Las hidrolavadoras son máquinas capaces de rociar agua a alta presión para la limpieza de una gran variedad de elementos. No sólo son de 10 a 50 veces más potentes que una manguera de jardín, sino que además cuentan con la ventaja de utilizar hasta un 80% menos de agua.
Los primeros modelos de hidrolavadoras aparecieron hace unos 60-70 años y desde entonces se vienen aplicando en tareas diversas, tales como eliminar pintura suelta, moho, polvo, barro y suciedad de objetos tales como vehículos de todo tipo y de superficies de hormigón, mampostería y revestimientos de pisos, techos y paredes de hogares, edificios y otras construcciones.
Las hidrolavadoras trabajan de una manera muy simple: el agua emerge presurizada y a alta velocidad a través de una manguera en cuyo extremo se conecta una fina boquilla, produciendo un chorro de gran fuerza para desprender la suciedad. La mayoría de los modelos también permiten agregar detergente y otros productos limpiadores (incluso arena), lo que aumenta el poder de limpieza del chorro.
El elemento central de toda hidrolavadora es un motor, el cual, a su vez, acciona una bomba que presuriza el agua, de modo que la que emerge de la boquilla está una presión mucho mayor que cuando entró en la hidrolavadora. Dependiendo del tipo de alimentación de este motor, podemos agrupar estas máquinas en dos grandes categorías.
Hidrolavadoras eléctricas: el motor funciona con la electricidad provista por un tomacorriente cercano y por ende, estas máquinas cuentan con un cable de alimentación que restringe su desplazamiento por grandes superficies. Son modelos ligeros, indicados para trabajos de limpieza que no exigen demasiada potencia. Son típicamente más silenciosos, más livianos y su arranque es más sencillo que los modelos a gasolina, características que los hacen ideales para trabajos en interiores.
Hidrolavadoras a combustible:
incorporan un motor de combustión interna y la oferta actual varía de modelos de media performance a modelos de performance ultra alta. Ofrecen el beneficio de mayor potencia y mayor movilidad, ya que no
requieren de un tomacorriente. Emplean un sistema de arranque manual o, en algunos modelos de gran potencia, un motor de arranque eléctrico. Incluso otros modelos pueden generar agua caliente, que puede ser ideal para aflojar y remover la grasa y el aceite. Debido a la naturaleza peligrosa de los gases de escape del motor, estas máquinas no son adecuadas para interiores o lugares que carezcan de una buena ventilación.
La mayoría de las hidrolavadoras actuales se conectan a un suministro existente de agua, como una manguera de jardín, pero algunos fabricantes incorporan un tanque de agua adosado a la máquina. Por lo general, hay un interruptor de encendido/apagado que controla el caudal de agua y muchos modelos permiten incluso ajustar la presión del agua.
Además del motor y la bomba de alta presión, todas las hidrolavadoras cuentan con una manguera de alta presión y una lanza, en cuyo extremo se encuentra un interruptor de gatillo de tipo pistola, al que se pueden conectar diversos tipos de boquillas.
La siguiente figura muestra un esquema de una hidrolavadora a gasolina con sus partes.
1. Boquillas de rociado: muchos modelos vienen con opciones para detergente y rociado a 0º, 15º y 40º, lo que ofrece diferentes aplicaciones de limpieza a alta presión.
2. Manguera de alta presión: un extremo de esta manguera se conecta a la bomba de agua y el otro extremo a la pistola rociadora.
3. Perilla de control de presión: permite variar la presión de rociado.
4. Entrada de agua: es la conexión para el suministro de agua mediante una manguera de jardín.
5. Salida de alta presión: es la conexión para la manguera de alta presión provista con la máquina.
6. Bomba: es el elemento que produce altas presiones. Existen básicamente dos tipos de bombas, de leva axial y triplex. Las bombas triplex se encuentran normalmente, en hidrolavadoras diseñadas para uso comercial debido a su mayor duración y eficiencia.
7. Indicador de nivel de aceite: debe controlarse periódicamente, ya que de esto depende la vida útil del motor.
8. Filtro/tubo para succión de detergente: se usa para succionar el detergente de forma segura en el circuito de baja presión.
9. Palanca del cebador: prepara el motor en frío para el arranque.
10. Válvula de combustible: se emplea para activar o desactivar el suministro de combustible al motor.
11. Motor y arrancador manual: el arrancador se utiliza para iniciar el motor manualmente.
12. Palanca del acelerador: coloca el motor en modo de arranque manual.
13. Interruptor del motor: es de tipo “On/Off” permite el arranque manual y la detención del motor, respectivamente.
14. Filtro de aire: protege el motor, filtrando el polvo y los residuos de la toma de aire.
15. Tanque de combustible: debe tenerse la precaución de llenarlo con combustible regular sin plomo y dejar un espacio suficiente para la expansión del combustible.
16. Lanza y pistola de rociado: controla la aplicación de agua sobre la superficie a limpiar con el gatillo y permite cambiar entre varias boquillas de rociado diferentes.
En esta otra figura vemos una hidrolavadora eléctrica con sus partes.
La mayoría de las boquillas se conectan directamente al interruptor de gatillo. Existen diferentes tipos de boquilla para diferentes aplicaciones. Algunas boquillas crean un chorro de agua que forma un plano triangular (tipo abanico), otras emiten un fino chorro de agua que gira rápidamente en espiral (tipo cono).
La potencia de un motor de hidrolavadora a gasolina se mide en HP (caballos de fuerza), mientras que la potencia de un motor de hidrolavadora eléctricase mide la potencia eléctrica se mide en W (Watts) o kW (KiloWatts). Es claro que cuanto más elevados sean estos parámetros, más potente serála máquina.
El caudal de agua presurizada que emerge de una hidrolavadora se expresa en galones (GPM) o litros por minuto (LPM), a menudo está diseñado en la bomba y no es variable. La presión, expresada en libras por pulgada cuadrada (PSI), megapascales (MPa) o bar, está diseñada en la bomba, pero se puede variar mediante el ajuste de la válvula de descarga. Multiplicando el caudal por la presión da una indicación de la fortaleza de la hidrolavadora. El mercado dispone de máquinas que producen presiones de 750 a 3000 PSI (5 a 20 MPa) o más.
De acuerdo con la aplicación que deseamos darle a una hidrolavadora, la siguiente tabla puede orientarnos acerca del caudal que deberíamos elegir para nuestra máquina.
Las hidrolavadoras son herramientas decuidado y deben manejarse con la debida atención a las instrucciones de seguridad. La presión del agua cerca de la boquilla es lo suficientemente potente como para provocar heridas graves al usuario. No sólo el chorro de agua es expulsado desde la boquilla a grandes velocidades, sino que además el proceso de limpieza puede propulsar, también a grandes velocidades, objetos desprendidos de la superficie que se está limpiando. Por otra parte, las hidrolavadoras tienden a romper el cemento si el chorro se dirige directamente a este, debido a la alta presión del agua que penetra en las grietas y los huecos de la superficie.
Dependiendo de la superficie a limpiar, cada aplicación tiene su propio procedimiento específico. A continuación detallamos algunas reglas generales a tener en cuenta: